domingo, 9 de marzo de 2008

No voy a vivir el mañana....hasta mañana.


Dicen que Diógenes iba por las calles de Atenas vestido con harapos y durmiendo en los zaguanes.
Cuentan que una mañana, cuando Diógenes estaba amodorrado todavía en el zaguán de la casa donde había pasado la noche, pasó por aquel lugar un acaudalado terrateniente.

-Buenos días- dijo el caballero.
-Buenos días- contestó Diógenes.
-He tenido una semana muy buena, así que he venido a darte esta bolsa de monedas.

Diógenes lo miró en silencio, sin hacer un movimiento.
-Tómalas. No hay trampa. Son mías y te las doy a ti, que sé que las mecesitas más que yo.

-Tú tienes más- preguntó Diógenes.
-Claro que sí -contestó el rico-, muchas más.
-¿Y no te gustaría tener más de las que tienes?
-Sí, por supuesto que me gustaría.
-Entonces guardate esas monedas porque tú las necesitas más que yo.

Algunos cuentan que el diálogo siguió así:"Pero tú también tienes que comer, y eso requiere dinero"
-Ya tengo una moneda -y la mostró- y me bastará para un tazón de trigo hoy por la mañana y quizá unas naranjas.
-Estoy de acuerdo. Pero también tendrás que comer mañana y pasado mañana, y al día siguiente. ¿De donde sacarás el dinero para mañana?
-Si tú me aseguras, sin temor a equivocarme, que viviré hasta mañana, entonces quizá tome tus monedas....

1 comentario:

Joa.diez dijo...

Jajaj qué bueno! nunca sabemos qué pasará el día de mañana... Que grandes enseñanzas nos han dejado....